El empresario Elon Musk sorprendió al hacer una autocrítica sobre el episodio en el que apareció con la motosierra que le obsequió el presidente Javier Milei durante un foro en Los Ángeles. En plena discusión parlamentaria sobre el techo de la deuda de Estados Unidos, Musk reconoció que aquel gesto “careció de empatía” y desvió el foco del mensaje que pretendía dar.

La frase surgió en la red social X, cuando un usuario lo acusó de “actuar como un tonto” al aparecer con la herramienta símbolo del ajuste libertario argentino. Musk respondió que Milei se la había dado “entre bambalinas” y que, en retrospectiva, no había sido una buena decisión salir con ella al escenario.

El gesto, que en mayo había sido celebrado por los entornos libertarios, vuelve al centro del debate en EE.UU., donde Musk impulsa un discurso de fuerte recorte estatal para forzar al Congreso a elevar el límite de endeudamiento. La polémica dejó expuestos los riesgos de una cesación de pagos federal y generó fuertes cruces entre oficialistas y opositores.

El cambio de tono del magnate reaviva la tensión sobre la figura de Milei en el plano internacional, en un contexto donde las señales de apoyo comienzan a matizarse frente a los costos sociales y simbólicos de las políticas de ajuste.