Río Negro, tierra de contrastes y riquezas naturales, ofrece una gastronomía ideal para que esten presentes en la mesa de las fiestas. Desde la cordillera al mar, sus paisajes y climas diversos dan vida a una variedad de alimentos que conquistan por su calidad y sabor.
En esta provincia única, los productores transforman el conocimiento ancestral y la innovación en productos que llenan de orgullo: frutas frescas como peras, manzanas y cerezas; frutos secos como avellanas del Valle Inferior; y productos elaborados como dulces, chocolates y conservas que llevan el sello de la Cordillera.
Las bebidas también son un lujo rionegrino. Desde vinos y sidras hasta cervezas artesanales, gin y vermouth, con calidad única por las características climáticas. En la región Sur, la tradición ganadera aporta carnes ovinas que combinan a la perfección con el pescado y los mariscos del Golfo San Matías, emblema de la Costa Atlántica.
El Ministerio de Desarrollo Económico y Productivo impulsa a los pequeños y grandes productores, resaltando la importancia de consumir local para fomentar el crecimiento de los mercados y apoyar a quienes trabajan con dedicación en cada rincón de la provincia.
Elegir productos rionegrinos para estas fiestas no solo garantiza calidad y frescura, sino que también contribuye al desarrollo de la economía regional y al cuidado del medio ambiente al optar por productos de cercanía.
Estas fiestas, llevá a tu mesa los sabores de Río Negro: diversidad de sabores que mezclan tradición, pasión y el esfuerzo de quienes convierten a esta provincia en un referente gastronómico.