En diálogo con LU19, el intendente de Fernández Oro, Gustavo Amati, ofreció un dramático relato de los efectos de la tormenta que afectó a la localidad y otras ciudades de la región. Amati lamentó que, a pesar de que el temporal dejó a cuatro personas lesionadas, las heridas fueron leves. Sin embargo, los daños materiales fueron graves, con árboles caídos, techos volados y postes de luz derribados. Además, las fuertes lluvias provocaron inundaciones en varias calles y viviendas de la localidad.

“Hubo barrios que no tuvieron problemas de inundación, pero sí sufrieron voladuras de techos y árboles caídos”, señaló Amati. El intendente también informó que algunos de los barrios más alejados de Fernández Oro fueron los más afectados por las inundaciones.

El intendente recordó cómo vivió en primera persona la furia del clima. «Empezó con truenos y relámpagos. Estaba afuera de mi vivienda y de golpe llegó el viento fuertísimo. Los árboles se hamacaban y empecé a escuchar el granizo como si viniera cruzando la calle», narró.

Amati describió la tormenta como una combinación de agua, granizo y viento huracanado que azotó la ciudad en un corto período de tiempo, desde las 22 hasta las 23:40. “La tormenta arrasó con todo, levantando los árboles de raíz”, agregó.

El jefe comunal destacó que los equipos de emergencia están trabajando sin descanso para restablecer el servicio de luz y agua en las zonas afectadas. Sin embargo, algunos barrios aún no tienen energía ni agua potable. “A esta hora, algunos sectores siguen sin servicio. Estamos en plena tarea de recuperación”, señaló Amati.

Ante el alerta meteorológico para este martes y miércoles, el intendente pidió a los vecinos que se resguarden en sus viviendas debido a la posibilidad de que se repita una tormenta similar o incluso más fuerte que la de anoche. “No tenemos evacuados, pero estamos preparados para esa posibilidad”, aseguró.

Además, Amati informó que en comunicación con el gobernador Alberto Weretilneck, se acordó el envío de colchones, frazadas y chapas para ayudar a las familias que sufrieron pérdidas materiales debido a la tormenta.

El intendente también explicó que, aunque mantenía una constante comunicación con el meteorólogo de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), Fernando Frasseto, no hubo indicios previos del temporal, lo que hizo más difícil la preparación ante la emergencia.