Un fuerte enfrentamiento entre las diputadas nacionales Lilia Lemoine (La Libertad Avanza) y Marcela Pagano (Coherencia, ex LLA) desordenó por completo la sesión de la Cámara de Diputados en la que exponía el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. La discusión, que se prolongó durante más de diez minutos, incluyó insultos, gesticulaciones y acusaciones de amenazas, lo que obligó al presidente del cuerpo, Martín Menem, a pedir orden de manera reiterada.
El altercado comenzó cuando Lemoine se paró frente a Pagano para interrumpir su exposición con murmullos e improperios, llegando incluso a filmarla con su celular. “Le pido por favor que la diputada se corra porque quisiera mirarlo al señor Guillermo Francos”, reclamó Pagano, quien denunció estar siendo hostigada.
En medio del caos, otros legisladores se sumaron a la polémica. Algunos, como Fernando Carbajal, pidieron firmeza para ordenar a Lemoine a regresar a su banca, mientras que desde La Libertad Avanza intentaron justificar la situación señalando que no era necesario que la diputada permaneciera sentada. Incluso se cruzaron insultos entre Villaverde y Carbajal, lo que tensó aún más el clima en el recinto.
Aunque Francos intentó restarle dramatismo asegurando que “no tenía problema en esperar”, la escena dejó en evidencia la falta de control en la Cámara baja y la dificultad de Menem para encauzar la sesión, que estuvo a punto de pasar a un cuarto intermedio por la magnitud del enfrentamiento.