La situación financiera del municipio de Allen quedó expuesta tras un contundente informe del Tribunal de Cuentas, presentado en la última sesión del Concejo Deliberante. El documento, de aproximadamente 80 páginas, generó un fuerte revuelo político e institucional: revela que la gestión del intendente Marcelo Román arrastra una deuda con proveedores que supera los 2.900 millones de pesos, mientras que los ingresos totales apenas alcanzan los 1.387 millones.

Esta profunda brecha financiera contradice el anuncio oficial que hizo el jefe comunal hace cinco meses, cuando declaró haber cerrado el balance 2024 con superávit.

Entre los principales cuestionamientos figuran el gasto excesivo en fiestas locales, horas extras acumuladas y una aparente falta de planificación presupuestaria. Según estimaciones realizadas por los concejales, el municipio cuenta hoy con tan solo 18 millones de pesos disponibles para el resto del año.

En diálogo con LU19, el concejal Gustavo Adamo expresó su preocupación:

“Esto es gravísimo. Hablamos de una administración que, con estos números, pone en riesgo el funcionamiento básico del municipio. El informe del Tribunal de Cuentas es contundente y no deja margen para interpretaciones”.

Adamo también remarcó que los recursos disponibles no alcanzan para cubrir servicios esenciales como combustible, mantenimiento de maquinarias, obras e infraestructura:

“Con 18 millones no se sostiene ni un trimestre. Esto amerita respuestas inmediatas del Ejecutivo”.

La comunidad de Allen comienza a reclamar mayor transparencia y explicaciones concretas sobre el manejo de los fondos públicos. La presión sobre la gestión de Román va en aumento.