La Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York resolvió que Argentina podrá continuar con la apelación sobre la entrega de acciones de YPF sin entregar esos títulos ni otros activos como garantía. La decisión llega en un fallo muy esperado y se considera la opción más favorable para el país en el marco del extenso juicio iniciado por la expropiación de la petrolera en 2012.
El tribunal también aceptó que el gobierno de Estados Unidos actúe como “amicus curiae”, presentando documentación a favor de los intereses argentinos. “Las acciones del gobierno en la petrolera podrán permanecer en la Caja de Valores mientras la Corte resuelve la apelación”, detalló Sebastián Maril de Latam Advisors. Desde el Ministerio de Economía celebraron la decisión como un paso clave para resguardar los activos nacionales.
Esta medida suspende la orden de la jueza Loretta Preska, quien hace dos años había condenado al Estado a pagar más de 18.000 millones de dólares, incluyendo intereses, en favor del bufete inglés Burford Capital, que compró el juicio para su cobro futuro. El país había solicitado un “stay” para frenar la entrega de las acciones hasta que se resuelva la apelación de fondo, lo que hoy fue confirmado por la Cámara.
La apelación formal está prevista para el 25 de septiembre, cuando se presentarán los escritos argumentales, y la primera audiencia sobre el fallo completo de Preska se realizará la semana del 27 de octubre, después de las elecciones legislativas. La decisión final sobre la validez de la condena se espera para comienzos del próximo año.
Entre los argumentos argentinos figura que la entrega de las acciones violaría la inmunidad soberana y el principio de cortesía internacional (comity). Además, se destacó que las acciones se encuentran en la Argentina, no en EE.UU., y que la ley nacional prohíbe su venta sin aprobación de dos tercios del Congreso, lo que elimina cualquier riesgo de “disipación” de los activos, según explicaron los abogados del país.