Felipe, un bebé de tan solo siete meses, atraviesa una situación crítica debido a una malformación cardíaca que impide el normal funcionamiento de su corazón. Actualmente, el pequeño se encuentra internado en el Hospital Italiano de Buenos Aires, donde fue conectado a un «corazón artificial» (ECMO), una máquina que le proporciona el soporte vital necesario, otorgándole “un tiempo adicional” mientras espera un trasplante de corazón urgente.
El delicado estado de salud de Felipe empeoró debido a un cuadro de bradicardia (ritmo cardíaco anormalmente lento) y un posterior paro cardíaco, lo que obligó al equipo médico a tomar la decisión de conectarlo a la ECMO. Este dispositivo ayuda a mantenerlo con vida, ya que su corazón ya no puede realizar el esfuerzo que su cuerpo requiere.
“La prioridad sigue siendo el trasplante. Su corazón ya no funciona, por lo que no es posible la desconexión. Ante la gravedad de su cuadro, en cualquier momento puede haber una falla y ya no habría vuelta atrás”, explicó su papá, Juan Manuel Palagani a LU19, quien sigue de cerca la evolución de su hijo desde Buenos Aires. Aunque la situación es extremadamente delicada, destacó que Felipe se ha adaptado bien a la máquina y se encuentra estable, lo que permite mantenerlo conectado durante más tiempo.
Felipe fue ingresado a la lista de emergencia nacional para acelerar el proceso de búsqueda de un corazón compatible. A pesar de las adversidades, la familia mantiene la esperanza de que un donante se presente a tiempo para salvar su vida.
Este grave panorama ha impulsado a la familia a continuar con su lucha, difundiendo el mensaje sobre la importancia de la donación de órganos y apelando a la solidaridad de la sociedad. La esperanza de una recuperación depende de encontrar un donante que le dé a Felipe la oportunidad de recibir un trasplante y continuar con su vida.