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Fiscal pide perpetua para Sanchez Santander por el crimen de su padre

El Fiscal de Cámara Gustavo Herrera, solicitó la prisión perpetua para Héctor Sanchez Santander, por considerarlo responsable del homicidio de su padre Dario Robusindo Sanchez Vera. La solicitud se efectuó en la jornada de alegatos desarrollada hoy, momento en que la querella también pidió perpetua, mientras que el defensor oficial, Mario Nolivo, abogó por la absolución. Herrera sostuvo que se trató éste de un homicidio agravado por el vínculo cuya única pena prevista es la de prisión perpetua.

El representante del Ministerio Público entendió que durante el juicio se pudo probar la autoría por parte de Sanchez Santander, gracias a los indicios obtenidos en el marco de la investigación.

Respecto de lo anterior remarcó la forma en la que se inició la investigación a partir de  la denuncia el día 12 de julio realizada por una hija y la hermana de la víctima. Si bien “Chindo” estaba desaparecido desde el 9 de julio de 2015, el acusado – quien convivía con su padre – no realizó el pedido de averiguación de paradero y ante la consulta de algunos vecinos adujo que su padre se había ido con una mujer, mientras que al ser interrogado por la policía expresó que se había ido a vender chatarra a Mendoza.

Como otros puntos fundamentales, el fiscal explicó que un dispenser de agua de similares características a las que la víctima tenía en su casa y que desapareció del domicilio, fue hallado en cercanías del lugar donde encontraron los restos del fallecido.

En un tramo de su exposición, el Fiscal de Cámara hizo hincapié en que el cuerpo de Sanchez Vera fue trasladado en un carro con el que trabajaban padre e hijo juntando chatarra. Respecto a esto, agregó que el cuerpo de la víctima apareció atado y comprimido, maniobra necesaria para poder introducirlo adentro del carro para trasladarlo.

“Si bien no hay pruebas directas de lo sucedido, analizando con crítica racional todos los indicios en conjunto, que resultan ser una enormidad, se puede tener el grado de certeza necesario para dar por probado el hecho”, aseveró Herrera.

La defensa, representada por el defensor oficial Mario Sebastián Nolivo, comenzó solicitando que se declare nulo el acta de procedimiento de hallazgo del cadáver porque no se habían respetado los protocolos dispuestos para este tipo de tareas. Agregó que se había contaminado el lugar porque no se había resguardado debidamente el sector del hallazgo del cuerpo, lo que afectaba el derecho de defensa de su tutelado porque en ese momento ya se encontraba como sospechoso del hecho por parte de la policía y la fiscalía y que no respetó la garantía del imputado de realizar el control de la prueba obtenida.

Además, en sus alegatos, Nolivo, expuso que la acusación se basa en una cadena de indicios y no en pruebas concretas.

“Los testigos del juicio no fueron presenciales, no pudieron ver absolutamente nada”, aseguró. En este sentido, durante gran parte de su exposición indagó en los motivos por los cuales ninguna de las personas que declararon durante el juicio pudieron observar u oir algo que relacionara a Sanchez Santander con el momento del homicidio, como con el traslado y ocultamiento del cuerpo, concluyendo que fue porque Héctor Sanchez no había sido el homicida de su padre.

Nolivo cerró sus alegatos refiriéndose a una pericia de ADN realizada con las muestras obtenidas debajo de las uñas de la víctima que dio negativa respecto del perfil genético de Héctor Dario Sanchez. Con respecto a lo anterior, la fiscalía a cargo de Herrera, había advertido que los materiales genéticos hallados en las manos de la víctima podrían haber estado presentes hace mucho tiempo porque el hombre trabajaba en un ambiente de suciedad y que además no era muy estricto con su aseo personal.

“Para una sospecha se necesita nada, para una probabilidad se necesita poquito más que nada, mientras que para una certeza se deben descartar todas las dudas razonables y eso no se pudo probar en este juicio”, finalizó la defensa al solicitar la absolución.

Antes de terminar la audiencia, el acusado hizo uso de la palabra y se declaró inocente.

La lectura de la sentencia se desarrollará el día 30 de septiembre a las 12:30.

El caso llevado a juicio comenzó con un pedido de averiguación de paradero según una denuncia radicada el 12 de julio de 2015.  Según la acusación fiscal, el 9 de julio de ese año, Dario Robusindo Sanchez Vera falleció producto de asfixia por ahorcamiento provocado por el estrangulamiento que su hijo Hector Sanchez. Días después de su desaparición, el 17 de julio de 2015, la víctima fue hallado muerto, semienterrado, en un descapampado de la zona conocida como “El 30”. El mismo día que el cuerpo de su padre fue hallado, el ahora acusado abandonó su domicilio y permaneció fugado durante más de un mes hasta ser detenido en septiembre del año pasado en Centenario, provincia de Neuquén.

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