Dos hombres mayores de edad formaron parte de una audiencia de formulación de cargos. Se le atribuyó a ambos haber acordado con una tercera persona – sindicada como autor de un homicidio- el ocultamiento de evidencia del hecho, por lo cual la Fiscalía los acusó de ser partícipes secundarios del mismo.
El hecho se produjo el 17 de noviembre pasado a las 1:30 de la madrugada, en la plaza del barrio 25 de Mayo, de Villa Regina. Allí, en cercanías del escenario en el que se llevaba a cabo un recital, un hombre que está siendo buscado le habría asestado una puñalada a la víctima.
El homicidio se dio en el marco de una discusión en la que el hombre sindicado como agresor le asestó una puñalada a Jhoan de Dios Birke que le produjo la muerte. Los dos imputados estaban allí y colaboraron posteriormente tratando de ocultar evidencia por lo cual se los considera participes necesarios del hecho.
En el marco de la investigación preliminar desarrollada en las últimas 24 horas, se realizaron cinco allanamientos nocturnos en los que se obtuvo gran cantidad de elementos que serán cotejados para reunir evidencia que permitirá avanzar en la investigación penal preparatoria; entre ellos un cuchillo, prendas de vestir y zapatillas. Parte de la ropa había sido lavada e incluso incendiada. Suman además entrevistas diversas a testigos varios. Se espera en la jornada del lunes la realización de la autopsia y, eventualmente, el informe preliminar de la misma
La querella acordó con la acusación pública los términos del hecho imputado, en cambio la defensa oficial de ambos hombres cuestionó la calificación legal entendiendo que de imputárseles un delito debería ser el de encubrimiento. Ambos hicieron uso de la palabra en el marco de la audiencia realizada durante el mediodía del lunes a través de la plataforma Zoom.
A su turno la Jueza De Garantías explicó la relación previa de los tres hombres antes de tener por formulados los cargos. En su alocución brindó detalles de las motivaciones que habría tenido el hecho vinculadas al comercio de estupefacientes.
La acusación requirió la prisión preventiva de ambos imputados basada especialmente en el peligro de entorpecimiento de la investigación. La querella adhirió aunque planteó diferencias en el tiempo y la defensa se opuso ofreciendo medidas de coerción menos gravosa. Finalmente la magistrada interviniente dispuso la imposición de la medida cautelar más gravosa por el término de tres meses.