Emiliano Gatti, conocido periodista y extrabajador de Canal 10, fue declarado responsable de los delitos de tenencia y facilitación de imágenes de abuso sexual infantil. Los jueces Luciano Garrido, Verónica Rodríguez y Emilio Stadler, basándose en las pruebas presentadas por el Ministerio Público Fiscal, determinaron su culpabilidad. El juicio de cesura, donde se determinará la condena final, se llevará a cabo en cinco días y se espera que la pena supere los cuatro años de prisión efectiva.

Gatti, de 53 años y residente en Bahía Blanca, no estuvo presente en la sala durante la lectura del veredicto, optando por seguir la audiencia a través de Zoom. La defensa del periodista ha anticipado que apelará la medida adoptada por el tribunal.

La investigación que llevó a Gatti a juicio se inició gracias a organizaciones internacionales como ICACCOPS (Internet Crimes Against Children Child Online Protection Systems) y CPS, que se dedican a rastrear usuarios con perfiles sospechosos. Durante el juicio, peritos del área de informática del Poder Judicial presentaron pruebas concluyentes, demostrando que Gatti poseía imágenes de abuso sexual infantil recolectadas en los meses previos a un allanamiento en su vivienda el 16 de noviembre de 2022.

Los peritos explicaron que, tras analizar los equipos de Gatti, encontraron el software eMule instalado en un disco, junto con 50 videos descargados y 9 archivos en proceso de descarga. Las pruebas incluían registros precisos de las fechas y horas de descarga, así como la transferencia de los archivos a un disco rígido y un pen drive.

Uno de los peritos detalló: “En el análisis que realizamos encontramos el eMule instalado en un disco y 50 archivos descargados en una carpeta, y 9 archivos en proceso de descarga. También detectamos la descarga del software eMule. Posteriormente pudimos determinar que en ese disco se hizo una copia de resguardo del usuario Emiliano (12-7-2022) y entre eso estaban los archivos de interés, los videos de material de abuso infantil”.

Se trazó una línea de tiempo detallada sobre el movimiento de estos archivos en los dispositivos de Gatti, demostrando que eran copias de los 50 videos originales descargados. Además, se especificó que estos archivos están categorizados en la base de datos de CACCOPS y que ninguno de ellos es de producción propia del periodista, sino que muchos circulan desde hace tiempo en la red y están identificados por su contenido.

Este caso ha generado un gran revuelo en la comunidad de Bahía Blanca y en los medios de comunicación, destacando la importancia de las colaboraciones internacionales en la lucha contra la explotación infantil y el papel crucial de la tecnología en la detección y persecución de estos delitos. Se espera con gran interés el resultado del juicio de cesura y las posibles implicaciones legales y sociales que este caso pueda tener en el futuro.