Una auditoría interna del Ministerio de Salud de Argentina ha revelado serias deficiencias en la trazabilidad e inspección de sustancias controladas como el fentanilo y la efedrina. Estas fallas podrían facilitar su desvío al narcotráfico. El informe, de acceso restringido, indica que la ANMAT no realiza inspecciones desde hace años y que el software internacional I2ES, proporcionado por la ONU para el control de drogas, no está operativo en el país. En su lugar, se utiliza un sistema alternativo que tampoco está en funcionamiento efectivo .

El escándalo se agrava con la muerte de al menos 34 personas debido al uso de fentanilo clínico contaminado con bacterias como Klebsiella pneumoniae y Ralstonia pickettii. Estas bacterias fueron encontradas en productos de HLB Pharma Group y Laboratorio Ramallo, los cuales han sido clausurados por la justicia federal. La ANMAT ha ordenado la inmovilización de varios lotes del producto y se teme que existan más casos no detectados .

El empresario Ariel García Furfaro, vinculado a ambos laboratorios, enfrenta acusaciones por negligencia y tiene antecedentes penales. A pesar de múltiples sanciones previas por parte de la ANMAT, HLB Pharma continuó obteniendo contratos públicos, presuntamente debido a conexiones políticas. El abogado Sebastián Nanini, quien adquirió el 99% de HLB Pharma, también está relacionado con figuras políticas y fue abogado de la exesposa de Lázaro Báez .

La situación ha generado preocupación sobre la eficacia de los controles estatales en la producción y distribución de medicamentos, así como sobre la influencia de vínculos políticos en la obtención de contratos públicos. Las autoridades continúan investigando para determinar la magnitud del problema y prevenir futuras tragedias.