Horacio Rosatti ha sido reelegido como presidente de la Corte Suprema por los próximos tres años, según informaron fuentes judiciales a Infobae. La votación se llevó a cabo tras una propuesta de Juan Carlos Maqueda, quien este año dejará el máximo tribunal al cumplir 75 años, y no se le prorrogará su mandato. Maqueda propuso al constitucionalista José García-Mansilla como su reemplazo.
Carlos Rosenkrantz también fue elegido para continuar como vicepresidente de la Corte. Ambos magistrados contaron con sus propios votos y el de Maqueda, mientras que Ricardo Lorenzetti optó por abstenerse.
A partir del próximo año, la Corte enfrentará un panorama incierto, ya que los pliegos de García-Mansilla y Ariel Lijo (también propuesto por el gobierno) se encuentran frenados en el Senado. Esto significa que el Tribunal funcionará inicialmente con solo tres miembros, una situación similar a la que ocurrió en 2015 tras la jubilación de Carlos Fayt.
Los mandatos de Rosatti y Rosenkrantz vencían el 1 de octubre, por lo que esta semana era crucial para definir las autoridades del máximo tribunal penal del país. Rosatti, quien asumió en la Corte en junio de 2016, también presidirá el Consejo de la Magistratura de la Nación, encargado de la selección y acusación de jueces nacionales y federales.
Rosatti es especialista en derecho constitucional y ha ocupado varios cargos importantes, incluyendo intendente de Santa Fe y procurador del Tesoro de la Nación durante el gobierno de Néstor Kirchner. Por su parte, Rosenkrantz ha sido presidente de la Corte entre 2018 y 2021 y ha estado en el tribunal desde agosto de 2016.
Con la próxima salida de Maqueda, quien será reemplazado por García-Mansilla, la Corte quedará compuesta por tres jueces, lo que requerirá unanimidad para tomar decisiones. En caso de no alcanzar consenso, se convocarán conjueces para desempatar.
Tanto Lijo como García-Mansilla ya realizaron la audiencia pública en la Comisión de Acuerdos del Senado, y ahora se espera que se firmen los dictámenes necesarios para su aprobación, lo que requerirá una mayoría especial de dos tercios en la votación del pleno.