En medio de una intensa ola de frío, el Gobierno no pudo asegurar la provisión de gas y se prolonga la incertidumbre sobre la resolución de la crisis al no haber respuesta oficial acerca de los pagos pendientes que impidieron la descarga de un barco de GNL de la empresa Petrobras ya amarrado en la localidad de Escobar.
Pese a la crítica situación y a las insistentes consultas, aún no hay respuesta oficial de parte de la Secretaría de Energía a cargo de Eduardo Chirillo ni tampoco de ENARSA, la empresa encargada de ejecutar la operación.
La crisis ya paralizó industrias y dejó sin suministro a gran parte del transporte de carga y urbano que de esta forma ven imposibilitada su labor diaria.
Según publicó el portal especializado Econojournal, la crisis se agudizó en las últimas horas porque la empresa brasilera Petrobras se negó a aceptar la carta de crédito emitida por ENARSA para el pago del cargamento que fue comprado en forma urgente durante el fin de semana.
El monto asciende a US$22 millones y se estima que el pago debiera quedar saldado en breve, pero las dependencias oficiales a cargo de la operación evitan dar detalles.
La situación es crítica porque además se sumaron problemas en plantas de compresoras de la empresa Transportadora Gas del Norte, que le restó volumen a la red de distribución.
En consecuencia las estaciones de servicio de todo el país no cuentan con fluido para despachar y además se avanzó en el corte de suministro a grandes empresas.
Expertos del sector también señalan que la tirante relación entre Javier Milei y Lula Da Silva trabaron la situación dado que en otro contexto político podría no haberse llegado a esta situación.