En un partido que estuvo interrumpido durante ocho minutos por la invasión de barrabravas, el Club Sportivo Independiente Rivadavia obtuvo tres puntos de oro en el estadio Bautista Gargantini, tras imponerse 1 a 0 ante Gimnasia de La Plata por la sexta fecha de la Liga Profesional de Fútbol.
El triunfo clave del Azul casi se ve empañado por una situación ocurrida a los 7 minutos del complemento, cuando un grupo de «hinchas» -entre ellos un niño- ubicados en la popular norte trepó las rejas de contención y accedió al campo de juego. El duelo estuvo suspendido durante ocho minutos, hasta que -tras la intervención de la Policía- el árbitro Fernando Echenique decidió reanudar el juego. Mientras ocurrían los hechos, la hinchada repudió los incidentes y cantó «Que se vayan todos, que no quede ni uno solo», dirigido a los barras.
Más allá de algunas aproximaciones de los dirigidos por Martín Cicottelo, recién sobre los 36 se abrió el marcador. Una avivada de Gómez, quien ejecutó rápido un lateral que era discutido por varios jugadores del rival, asistió a Villa y el colombiano apuntó su primera asistencia en el club. En un muy buen centro dejó de frente a Lautaro Ríos, quien definió fuerte y arriba del arco defendido por Nelson Insfrán.