El Gobierno argentino, a través del Correo Argentino, adjudicó a la empresa española Indra el contrato para realizar el escrutinio provisorio y la transmisión de datos de las elecciones nacionales previstas para octubre. La firma se impuso en la licitación con una oferta de 21.169 millones de pesos, lo que representa un ahorro del 38% respecto al proceso electoral anterior, según informó el Correo .

El proceso licitatorio generó controversia debido a su falta de transparencia. La adjudicación se conoció a través de una comunicación informal del Correo Argentino, sin una publicación oficial que brindara detalles del resultado. Esta situación provocó desconcierto en el sector tecnológico, donde las empresas participantes, como Smartmatic y MSA, no recibieron notificaciones formales sobre la decisión .

Indra, que ha participado en procesos electorales argentinos desde 1997, retoma así un rol que había perdido en 2019, cuando Smartmatic fue la encargada del escrutinio provisorio. La empresa española también se encargará del recuento en las nueve provincias que renovarán sus cargos regionales en la misma jornada electoral .

El ahorro en el costo del servicio se atribuye, en parte, a la implementación de la boleta única de papel y a la suspensión de las elecciones primarias (PASO), medidas que reducen la carga operativa y logística del conteo inicial .

La decisión de adjudicar el contrato a Indra se enmarca en una estrategia del Gobierno para reducir los costos electorales. La suspensión de las PASO, por ejemplo, implicará un ahorro de casi 11 millones de dólares, según estimaciones oficiales .

Sin embargo, la falta de transparencia en el proceso de licitación y la ausencia de una comunicación formal a las empresas participantes han generado críticas y cuestionamientos sobre la equidad y la apertura del proceso.