Una familia tipo de cuatro personas necesitó en mayo un ingreso mensual de $1.110.624 para no caer bajo la línea de la pobreza, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Esta cifra representa un aumento de apenas $561 respecto a abril, lo que se traduce en una suba mensual del 0,1% en la Canasta Básica Total (CBT).
En el mismo período, el valor de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) —que marca el umbral de la indigencia— fue de $500.281, mostrando una leve baja de $2.010,23, es decir, un -0,4% respecto al mes anterior. La CBT incluye alimentos, servicios y otros bienes, mientras que la CBA se concentra únicamente en el costo mínimo de una dieta básica.
Los valores informados por el Indec corresponden a una “familia tipo”, compuesta por un varón de 35 años, una mujer de 31, un hijo de 6 y una hija de 8 años. Sin embargo, el organismo también publica estimaciones para otras composiciones familiares, que reflejan una variabilidad importante en los ingresos necesarios.
Por ejemplo, una familia de tres personas —una mujer de 35 años, su hijo de 18 y su madre de 61— necesita $884.186 para cubrir la CBT y $398.282 para la CBA. En cambio, un hogar de cinco integrantes —una pareja de 30 años y tres hijos pequeños— requiere $1.168.132 para alcanzar la CBT y $526.185 para cubrir el costo de los alimentos básicos.
Aunque los datos de abril y mayo aún no están disponibles, el informe de salarios del primer trimestre de 2025 muestra que los ingresos de los trabajadores aumentaron 10%, frente a un alza del 10,3% en la CBA y del 8,4% en la CBT. Es decir, los salarios le ganaron a la inflación general, pero perdieron frente al incremento del costo alimentario.
En un contexto donde los alimentos muestran cierta estabilidad —con un alza acumulada de 11,3% entre enero y mayo— y se empiezan a cerrar nuevas paritarias, los próximos datos de ingresos permitirán ver si los trabajadores logran recuperar el poder adquisitivo frente al costo de vida.