Esta tarde, la Brigada de Explosivos de la Policía de Río Negro llevó a cabo un operativo especial en una zona de bardas al norte de General Roca, donde días atrás se habían hallado más de 30 pozos con cables compatibles con explosivos. El procedimiento consistió en aplicar energía a los cables para provocar una detonación controlada. Sin embargo, no se registró ninguna explosión, lo que sugiere que los explosivos, si es que aún están presentes, podrían haber perdido su capacidad detonante debido al paso del tiempo.
El hallazgo inicial se produjo cuando un operario, mientras realizaba tareas con una retroexcavadora, descubrió varios pozos de entre 10 y 15 centímetros de diámetro, alineados en dirección este-oeste. Estos pozos contenían cables que, según las autoridades, podrían haber sido utilizados para detonar explosivos en actividades mineras o con fines defensivos. La zona se encuentra a aproximadamente un kilómetro de la rotonda del aeropuerto de Roca, en dirección a Casa de Piedra, y a un kilómetro y medio hacia el oeste, campo adentro.




Ante la posibilidad de que aún existan explosivos activos, la Policía de Río Negro ha establecido tres anillos de seguridad alrededor del área y ha solicitado a la población que evite circular por la zona. Se espera que en las próximas horas se realicen nuevas inspecciones con maquinaria especializada para determinar la presencia de material explosivo y proceder a su neutralización, en caso de ser necesario.
Este hallazgo ha generado diversas hipótesis sobre el origen de los pozos y los cables. Algunas versiones sugieren que podrían estar relacionados con actividades mineras abandonadas hace décadas, mientras que otras especulan con la posibilidad de que se trate de instalaciones defensivas de la época del conflicto con Chile en 1978, cuando el aeropuerto de Roca fue utilizado como base militar.