Un equipo de especialistas del CONICET —Mariana Serrano, Carlos Ardila y María Laura Dantola— llevó a cabo una serie de ensayos para evaluar el impacto de la radiación ultravioleta (UV) emitida por las lámparas de secado utilizadas en tratamientos estéticos de uñas.
En diálogo con LU19, los científicos explicaron que esta radiación puede alterar el comportamiento de diversas moléculas en la piel, entre ellas la enzima tirosinasa, responsable de la producción de melanina, el pigmento natural que protege frente a los rayos UV.
Los resultados preliminares muestran que la exposición frecuente a estas lámparas puede modificar procesos biológicos clave en la piel, lo que abre interrogantes sobre su uso repetido y seguridad a largo plazo.
El estudio busca concientizar sobre los potenciales efectos que este tipo de dispositivos, comúnmente utilizados en salones de belleza, pueden tener a nivel molecular, y advierte sobre la necesidad de profundizar investigaciones para evaluar posibles riesgos en la salud cutánea.