La televisión estatal iraní anunció este domingo por la noche un ataque “exitoso” contra la base aérea de Al Udeid, en Qatar, y otras instalaciones militares de Estados Unidos en Irak. Según el régimen de Teherán, se trata de una respuesta directa a los recientes bombardeos estadounidenses sobre complejos nucleares iraníes. Poco después del anuncio, Qatar cerró su espacio aéreo “por razones de seguridad” y desvió vuelos comerciales.
En la ciudad de Lusail se reportaron al menos tres explosiones y se observaron estelas en el cielo. La zona cercana a la base fue rápidamente militarizada. Si bien Irán no precisó el tipo de armamento empleado, la televisión oficial rotuló la ofensiva como “una poderosa respuesta al acto de agresión de Estados Unidos”, mostrando imágenes de archivo de misiles balísticos.
La escalada comenzó a mediados de junio con ataques israelíes a instalaciones nucleares iraníes. Estados Unidos se sumó luego con bombardeos en Fordo, Natanz e Isfahán, lo que llevó a Irán a responder con misiles contra Tel Aviv y nuevas amenazas hacia Washington. La tensión crece con cada hora y mantiene en alerta a la comunidad internacional.
Desde Moscú, el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, denunció que los bombardeos estadounidenses afectan gravemente el régimen internacional de no proliferación nuclear. En sintonía, la cancillería rusa advirtió que la ofensiva de EE.UU. daña la credibilidad del tratado y del sistema de verificación del Organismo Internacional de Energía Atómica.
En paralelo, Reino Unido se desmarca del conflicto y una encuesta revela que el 59% de los británicos prefiere mantenerse al margen, incluso a costa de deteriorar la relación con Washington. En Pakistán, el Comité de Seguridad Nacional alertó que la ofensiva israelí contra Irán puede desatar una guerra regional y pidió buscar una salida diplomática bajo el respeto al derecho internacional.