El Gobierno Metropolitano de Tokio difundió un video generado con inteligencia artificial que simula los efectos de una erupción del Monte Fuji sobre la capital japonesa. En la pieza se observan densas nubes de ceniza cubriendo edificios, vehículos y calles repletas de gente, donde el aire se vuelve irrespirable en pocas horas. El objetivo es concientizar a los habitantes sobre la importancia de estar preparados ante un evento de esta magnitud.
Aunque el Monte Fuji no muestra señales inmediatas de actividad, se trata de un volcán activo cuya última erupción fue hace más de tres siglos, en 1707. El mensaje oficial subraya que una explosión puede ocurrir sin previo aviso y que, en apenas dos horas, la ceniza alcanzaría Tokio, generando graves complicaciones en la salud, el suministro eléctrico, el transporte y la distribución de alimentos.
Japón se encuentra en el Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de alta actividad sísmica y volcánica. En ese contexto, las autoridades han reforzado en el último año sus advertencias frente al riesgo de desastres naturales, tras estimaciones que marcan una probabilidad del 80% de que un sismo severo impacte la fosa de Nankai en las próximas tres décadas.
El video difundido en el marco del Día de Prevención de Desastres Volcánicos busca instalar la preparación como parte de la vida cotidiana. Sin embargo, la estrategia también generó críticas de especialistas que cuestionan la precisión de los cálculos oficiales y advierten que un exceso de alarmismo podría tener efectos contraproducentes en la población.