El gobernador Axel Kicillof anunció este lunes que las elecciones bonaerenses se desdoblarán y se realizarán el 7 de septiembre. La decisión se da en medio de un escenario político complejo, marcado por diferencias internas dentro del peronismo. “Como gobernador a cargo de fijar la fecha de elecciones, firmé un decreto para que la elección provincial se realice el 7 de septiembre, con el objetivo de garantizar un proceso electoral ordenado, transparente y centrado en el derecho de los bonaerenses a elegir en condiciones claras”, señaló el mandatario durante una conferencia de prensa en La Plata.

En el mismo anuncio, Kicillof adelantó que enviará un proyecto para suspender las PASO en la provincia. “Hace un mes le pedí a la Legislatura que las suspendiera. Aunque la mayoría de las fuerzas políticas están de acuerdo, esto todavía no se logró”, afirmó, al tiempo que pidió celeridad para tratar la iniciativa. También argumentó que la implementación de elecciones concurrentes con boletas de distinto formato sería “un caos” y recordó lo ocurrido en la Ciudad de Buenos Aires durante los últimos comicios.

La medida generó tensiones dentro de la oposición. Mientras Kicillof avanza con su decisión, sectores como La Cámpora insisten en una elección unificada con el calendario nacional. En ese contexto, Cristina Kirchner podría ser candidata a legisladora provincial por la Tercera sección electoral, lo que marcaría un punto de inflexión dentro del espacio. «Si el gobernador desdobla, será considerado un gesto de ruptura», anticiparon referentes cercanos a la expresidenta.

El desdoblamiento también reactivó el debate por la organización electoral. Desde el entorno del gobernador, aseguran que una elección simultánea con boleta única nacional y boleta partidaria provincial no es viable. “Votar el mismo día con dos sistemas distintos sería problemático y aumentaría las posibilidades de errores”, sostuvo Kicillof. Mientras tanto, el proyecto para suspender las PASO será tratado esta semana en la Legislatura.