Con el objetivo de evitar que los contribuyentes diversifiquen las sumas entre distintas cuentas, las entidades financieras, como por ejemplo los bancos, deberán cruzar la información de manera automática con la AFIP y realizar el correcto seguimiento del dinero.
De esta forma, el organismo estará al tanto de montos bajos de transferencias bancarias entre usuarios y, en caso de no contar con documentación respaldatoria, podría haber sanciones.
La entidad controlará todas las transferencias bancarias que superen los $200.000. Las distintas entidades financieras tendrán que informar al Banco Central de la República Argentina (BCRA) cuando las transacciones superen ese monto.
La administración puede sancionar en varios casos, como no entregar o no emitir facturas o comprobantes equivalentes por una o más operaciones comerciales, industriales, agropecuarias o de prestación de servicios que realicen en las formas, requisitos y condiciones establecidas.
Respecto de las sanciones de AFIP por transferencias, el banco puede retener o rechazar la transferencia y solicitarte que justifiques los fondos. En caso contrario, podrían cerrarte la cuenta y elaborar un Reporte de Operación Sospechosa (ROS) ante la Unidad de Información Financiera (UIF).