El sector agrícola de Río Negro continúa en expansión, con más de 87.000 hectáreas bajo riego y una contribución económica destacada. Proyectos de infraestructura y financiamiento impulsados por el Gobierno Provincial buscan consolidar el crecimiento.

La agricultura rionegrina cerró el 2024 con números alentadores, consolidándose como un pilar económico clave para la Provincia. Con una producción diversificada que abarca cebolla, alfalfa, maíz y cultivos en invernaderos, el sector alcanzó un impacto económico de U$S 150 millones, apoyado por un plan estratégico provincial para incorporar 200.000 hectáreas adicionales al sistema de riego.

El gobernador Alberto Weretilneck resaltó la importancia del riego en este proceso de transformación: “Es un motor de desarrollo que nos permite ampliar la superficie cultivada y diversificar nuestra producción, lo que se traduce en mayor empleo, más ingresos y mejor calidad de vida para las familias rionegrinas”. Este año, proyectos clave como la electrificación de Guardia Mitre y las obras en Negro Muerto y Colonia Josefa sumaron miles de hectáreas a la superficie irrigada.

Además, el Gobierno Provincial implementó acciones para fortalecer la competitividad. Se destinaron $50 millones para asistir a ganaderos en la Región Sur y se otorgaron créditos por $195 millones a pequeños productores, con programas enfocados en forrajes, maquinarias y tecnología. Estas inversiones también impactaron en el sector hortícola y apícola, con recursos destinados a insumos, herramientas y nuevas iniciativas como una sala móvil de extracción de miel.

“Estamos apostando a un modelo agrícola eficiente y sustentable, que ofrezca calidad y empleo”, destacó el ministro de Desarrollo Económico y Productivo, Carlos Banacloy. Por su parte, el secretario de Agricultura, Lucio Reinoso valoró el compromiso de los productores, fundamentales para el avance del sector: “Celebramos su esfuerzo, acompañado por un Estado presente que trabaja para garantizar estabilidad económica”.