Por Nicolás Bustamante
La semana pasada los hice subir a una montaña rusa. Ahora bajamos con mareos. Las últimas novedades de la política nacional (y por consiguiente regional) requieren que nos sentemos y respiremos profundo.
La Batalla Cultural
Este viernes se conoció la novedad del posible cierre de la TV Pública. Es sin dudas otra movida de Santiago Caputo para mantener la atención de la gente hacia los «gastos superfluos» y seguir fortaleciendo el relato anti-casta del Gobierno. En los papeles no hay posibilidad de despedir a esas personas sin antes no cumplir una serie de medidas legales, como ocurrió con la agencia Télam. El personal queda cesante mientras el Gobierno decide qué hacer con esas estructuras de medios públicos. No se pueden cerrar, es cierto, pero sí se pueden «ordenar» para venderlos a algún privado interesado del cuál todavía no hay noticias.
Sobre el caso de la TV Pública, se supo en las últimas horas que la renuncia de Juan Parodi como director se debe a que ya cumplió la única tarea que le fue asignada por el Gobierno. Tenía que hacer una auditoría completa del canal para ponerle un precio a todos los activos y avisarle formalmente a los empleados que serán sus últimos días allí.
El asesor presidencial Santiago Caputo está en su salsa. Anoche posteó en su perfil encubierto de Twitter que en los últimos diez días subió un 10% la imagen positiva del presidente Milei. Y por eso no sería de extrañar otra noticia escandalosa entre este domingo y lunes, en el marco del Día de la Memoria que recuerda el terrorismo de Estado durante la Dictadura. Habrá marchas en todo el país repudiando los horrores, y se descuenta una respuesta del Gobierno en el contexto de la «batalla cultural» que plantea diariamente.
Esta mañana de sábado los diarios destacan en sus portadas el atentado en Rusia y el anuncio de la princesa Kate de que se encuentra bajo tratamiento por un cáncer. Pero hay otras cuestiones entre líneas que me interesa rescatar…
El posible anuncio del 9 de Julio
Milei se reunió con empresarios del G6, es decir los más poderosos en cuanto a representación de distintos sectores productivos, y solo les convidó agua. Les prometió que a principios del próximo semestre levantará el cepo cambiario, algo que anticipó hace unos días Marcelo Bonelli en su columna en Clarín. La fecha del anuncio sería ni más ni menos que el 9 de Julio, aunque al ministro de Economía, Luis «Toto» Caputo le parezca demasiado pronto.
Otro dato interesante de ese encuentro es que ante el pedido de nuevas obras públicas para «levantar» a la actividad de la construcción y de la Industria, Milei le dijo al G6 que cuando lleguen los inversionistas del exterior les propondran hacer negocios con las obras que sean más urgentes. Y les ratificó que en este momento no tienen pensado activar nada. Agua y ajo.
Los escuderos de Posse
Es sabido que Nicolás Posse además de Jefe de Gabinete es el fiscalizador de todas las contrataciones del Estado y por eso hay muchas vacantes de funcionarios de segundas y terceras líneas que el Gobierno no ha podido cubrir: porque él las aprueba una por una. La novedad es que en la última semana le exigió a todos los ministerios que este 26 de marzo les entregue una lista de personas prescindibles, tanto porque sus contratos se terminan el 31 de marzo o porque pueden ser echadas de sus funciones. En algunas secretarías y ministerios va con un número expreso: quiere que le den 50 o 100 nombres y manifiesta que si alguna contratación del Gobierno anterior les pareció escandalosa por algún motivo se las informe para trasladarle esa información directamente al vocero presidencial Manuel Adorni.
Según asegura el periodista Juan Pablo Cavanagh, se espera que entre 15 mil y 20 mil contratos de empleados del Estado «se caigan», de los 70 mil que se vencen a fin de marzo.
Posse tiene «escuderos» en todos los ministerios de Gobierno. En Trabajo estaba Julio Cordero, ex abogado de Techint que ya es el nuevo secretario de esa cartera, pero que hasta hace poco era el enviado de la Jefatura de Gabinete para controlar el área. Otro caso es el de Mario Lugones, presidente de la Fundación Güemes, que conoce a Posse desde hace más de una década y sería quien maneja los hilos en el área de Salud. Mario Lugones es el padre de Rodrigo Lugones, consultor político cercano a Santiago Caputo. Por otra parte el brigadier retirado Jorge Antelo es el hombre de Posse en Defensa.
¿Macri presidente?
La semana pasada Jorge Fontevecchia escribió una columna en Perfil que generó burlas en todos los frentes. Propuso que frente a un colapso del Gobierno de Milei la persona más indicada para conducir al país de manera temporal hasta que haya nuevas elecciones es Miguel Ángel Pichetto.
Los «haters» lo trataron de ridículo y este fin de semana redobló la apuesta.
En su editorial de este sábado destaca que el «gurú político» Jaime Durán Barba le dice a sus allegados que Javier Milei no llega a fin de año, y que las movidas de Mauricio Macri tienden a la idea de quedar atento a lo que suceda en el Gobierno.
Fontevecchia asegura que Macri, que en este momento está dando clases de liderazgo en Bologna, Italia, es un buen pretendiente a la presidencia si Milei se cae, porque representa el cambio que la gente votó.
Y por otro lado también resalta la división que podría provocarse en el PJ en los próximos meses, que también favorecería a Macri. Incluso Sergio Massa encabezó este viernes un encuentro nacional del Frente Renovador con la idea del despegarse públicamente del Justicialismo.
Todo esto, una posible caída de la imagen pública de Milei y la fragmentación del peronismo, favorecen a Macri.