El viernes pasado, la comunidad de Cipolletti conoció la preocupante historia de la abuela Rosa, residente del Barrio Labraña. Rosa, una mujer mayor que había comprado una cocina en un local comercial de la ciudad, se encontró con que el interés de financiación superaba los 2 millones de pesos, una suma desproporcionada y abusiva.
La noticia de la situación de Rosa rápidamente se viralizó en las redes sociales. La indignación creció cuando se supo que la casa de electrodomésticos no había ofrecido ninguna solución o respuesta ante el evidente abuso financiero. La falta de acción por parte de la empresa provocó una ola de solidaridad entre los vecinos y ciudadanos de Cipolletti.
La comunidad de Cipolletti no tardó en actuar. En un gesto conmovedor de solidaridad, los vecinos se organizaron para ayudar a la Abuela Rosa. No solo lograron donarle una cocina nueva, sino que también llevaron a cabo una colecta de dinero. Los fondos recaudados fueron transferidos directamente a la cuenta de Rosa, brindándole así un apoyo económico adicional.