La joven sufrió dos paros cardíacos durante una ligadura de trompas, lo que derivó en la necesidad de un trasplante de corazón y la amputación de una pierna. La familia presentó una denuncia penal contra el sanatorio donde se realizó la intervención.
La justicia de la provincia de Neuquén inició una investigación penal tras la denuncia presentada por la familia de Alison Calfunao, una joven que sufrió dos paros cardíacos durante una cirugía de ligadura de trompas en la clínica San Lucas de la ciudad capital. El procedimiento terminó con consecuencias gravísimas para su salud: necesitó un trasplante de corazón y le amputaron una pierna.
El esposo de Alison, Emiliano, con el patrocinio del abogado Mariano Mansilla, impulsó la denuncia ante la fiscalía de turno, la cual ya dio lugar a un pedido de informes a la clínica y a la recolección de testimonios y peritajes médicos.
En declaraciones a LU19, Mansilla afirmó que «el objetivo es que se esclarezcan las responsabilidades de lo ocurrido durante una intervención quirúrgica que, en condiciones normales, no debería representar riesgos extremos como los que sufrió Alison».
La joven fue derivada de urgencia a Buenos Aires, donde recibió el trasplante de corazón que le salvó la vida, aunque las secuelas físicas y emocionales son irreversibles.
El caso genera conmoción y plantea fuertes interrogantes sobre la responsabilidad médica y los controles en centros de salud privados. La investigación está en curso y podría derivar en acciones judiciales mayores.