El presidente Luis Lacalle Pou apeló a una imagen uruguaya para explicar lo que piensa sobre cómo debe ser la relación entre el Estado y la libertad. “En Uruguay le decimos hacer piecito. Cuando uno era bajo y no podía saltar el muro le hacían piecito. Tenemos que tener un Estado fuerte para que el individuo pueda gozar de la libertad”, dijo el mandatario, en la cena de la Fundación Libertad, del miércoles 24.
“No todos podemos disfrutar de la libertad. Acá seguramente casi todos se vayan en auto, duerman calentitos, los hijos estudien, mañana tienen laburo y tienen salud decente. Ahora, qué difícil gozar de la libertad individual si se vive en un rancho, si no se tiene acceso a una salud, si mis hijos no estudian y por ende no tienen una luz al final del camino para esforzarse”, reflexionó Lacalle Pou, al argumentar por qué considera necesario un “Estado fuerte”.
Ante el presidente Javier Milei, el uruguayo destacó que el “cambio en Argentina” tuvo efectos positivos en Uruguay. Hace más de dos décadas que su país insiste con profundizar el canal de acceso al puerto de Montevideo a 14 metros, pero nunca tuvo una respuesta favorable hasta la llegada del gobierno libertario.
“Íbamos y veníamos. Los grupos de presión siempre primaban en Buenos Aires y en Argentina. Asume este gobierno y a los tres meses Uruguay, como debió ser hace mucho tiempo, se beneficia con poder dragar el canal de acceso al puerto de Montevideo a 14 metros”, celebró el uruguayo.
Lacalle Pou dijo que en ese momento llamó al presidente Milei y contó un comentario que le expresó en la charla: “Presidente, no te hacés una idea de lo que esta medida significa para nuestro país”. En el diálogo, el argentino “generosamente” le adjudicó la responsabilidad a su canciller, Diana Mondino. “Fíjense, en tan poco tiempo, lo que puede hacerse cambiando de mentalidad”, señaló el presidente de Uruguay.
“Íbamos y veníamos. Los grupos de presión siempre primaban en Buenos Aires y en Argentina. Asume este gobierno y a los tres meses Uruguay, como debió ser hace mucho tiempo, se beneficia con poder dragar el canal de acceso al puerto de Montevideo a 14 metros”, celebró el uruguayo.
Lacalle Pou dijo que en ese momento llamó al presidente Milei y contó un comentario que le expresó en la charla: “Presidente, no te hacés una idea de lo que esta medida significa para nuestro país”. En el diálogo, el argentino “generosamente” le adjudicó la responsabilidad a su canciller, Diana Mondino. “Fíjense, en tan poco tiempo, lo que puede hacerse cambiando de mentalidad”, señaló el presidente de Uruguay.
“Yo empiezo a soñar con que vayamos al Mercosur –el ministro (Paulo) Guedes lo intentó varias veces– y que dejemos de ser ese corset en una zona totalmente proteccionista, la quinta más proteccionista del mundo”, expresó el mandatario.
“Uruguay quiere jugar en cancha grande y esperemos que el gobierno argentino, como lo ha dicho en campaña y estoy seguro que va a actuar en consecuencia, insista en un Mercosur que avance. Y si no quiere avanzar el Mercosur, porque cada uno tiene sus particularidades, que le digan a Uruguay: ‘Arrancá si te tenés fe’. Nosotros queremos arrancar y después vendrán los demás. Pero seguir inmóviles en un mundo que avanza tan rápido es un atraso para nuestra región”, agregó.
En su discurso, el mandatario reiteró una frase con la que suele resumir su pensamiento sobre la política exterior: “Un Lord inglés decía que los países no tienen amigos permanentes ni enemigos permanentes. Los países tienen intereses permanentes”.
En la cena de la Fundación Libertad, Lacalle Pou se refirió también a la “fórmula uruguaya” no es “extrapolable” a ningún otro país. “Hay algunas cosas que están en el ADN de nuestro país, que se trasladan aún con distinta sensibilidad de los gobiernos y que ya nadie discute”, dijo el mandatario. El “Estado fuerte” es uno de los “anclajes uruguayos”, definió.
“Un Estado fuerte no quiere decir un Estado grande. Es más: para que sea fuerte seguramente no tenga que tener mucha dimensión”, aseguró en referencia a que deben haber “instituciones fuertes” –con separación de poderes– y a una “democracia fuerte”.