Tras el fallecimiento del Papa Francisco el lunes 21 de abril de 2025, el Vaticano hizo público su testamento, fechado el 29 de junio de 2022. Este documento íntimo y sincero refleja la humildad y espiritualidad que marcaron su pontificado, dejando en claro sus deseos para el momento de su partida.
En sus últimas voluntades, el Sumo Pontífice pidió ser enterrado en una tumba sencilla dentro de la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma, un lugar profundamente simbólico para él por su devoción a la Virgen. Su deseo fue que el sepulcro llevara únicamente la inscripción “Franciscus”, sin mayores ornamentos.

El testamento de Francisco no solo resume su fe, sino también su compromiso con la paz y la fraternidad universal. Sus palabras finales, cargadas de gratitud y esperanza, quedarán grabadas como parte de su legado espiritual para el mundo.