De acuerdo con el estudio de madurez, realizado cada temporada por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), en colaboración con el INTA y el Ministerio de Desarrollo Económico y Productivo de Río Negro, las condiciones son óptimas para comenzar la recolección de peras y manzanas, cumpliendo con el cronograma establecido.
Según la información oficial, la cosecha de peras «William’s» inició el 11 de enero en el Valle Medio y Río Colorado, y el 12 en la zona del Alto Valle de Río Negro. Asimismo, la variedad de manzana «Gala» será la primera en abrir la temporada, comenzando el 23 de enero en toda la región.
La elección de las fechas de cosecha no es aleatoria; el Programa Regional de Madurez se presenta como una herramienta crucial para que productores, técnicos, empresarios y representantes del sector público determinen el momento óptimo de inicio de la cosecha para cada variedad.
Establecer las fechas implica que la fruta no puede ser recolectada antes del día establecido, de acuerdo con la normativa del SENASA, con el objetivo de proteger al consumidor. Pablo de Azevedo, el subsecretario de Fruticultura de Río Negro, explicó: «Este trabajo evita la adquisición de productos que no presentan la madurez necesaria para su consumo y brinda un respaldo de calidad de la fruta argentina en los mercados del mundo».
Desde diciembre hasta marzo, cada lunes se lleva a cabo un muestreo que abarca todas las variedades de peras y manzanas. «Un ingeniero toma muestras en la zona de Cipolletti, otro en la zona de General Roca, Cervantes, y otro en la zona de Villa Regina. Además, algunas empresas envían muestras desde el Valle Medio. Es decir, se analiza fruta de todo el Alto Valle y el Valle Medio de la provincia». El área de poscosecha del INTA del Alto Valle realiza los análisis correspondientes.
Cada miércoles se emite un informe detallando la fecha óptima de cosecha para conservación de larga duración de cada variedad, así como algunos detalles técnicos para mejorar la cosecha. El Programa Regional de Madurez se consolida como un eslabón esencial en la calidad de las peras y manzanas de Río Negro, involucrando un trabajo interinstitucional continuo y fiscalización para ofrecer el mejor producto en el mercado.