Masivas marchas en Neuquén y Río Negro por el Día de la Memoria y contra el gobierno de Milei

Familias, militantes y ciudadanos independientes se unieron en una jornada de homenaje a los 30.000 desaparecidos y reafirmaron su compromiso con la memoria histórica.

El 24 de marzo de 2025, Neuquén fue nuevamente escenario de una multitudinaria marcha en conmemoración del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia. A 49 años del golpe cívico-militar de 1976, miles de personas se congregaron en la capital provincial para rendir homenaje a los 30.000 desaparecidos y reafirmar el compromiso colectivo de mantener viva la memoria histórica.

Con una fuerte carga emocional y política, la jornada se erige, una vez más, como un acto de resistencia frente al negacionismo y cualquier intento de relativizar los crímenes cometidos durante la última dictadura. Familias, amigos, militantes y ciudadanos se unieron al grito de “Nunca Más”, un lema que sigue siendo un compromiso renovado con la lucha por la verdad y la justicia.

Una marcha de memoria y resistencia

Minutos antes de las 19:00, el centro de Neuquén comenzó a llenarse de memoria. Las calles se colmaron de personas portando remeras, carteles y pañuelos blancos, recordando a los secuestrados, torturados y desaparecidos durante la dictadura. La movilización partió, como cada año, desde el Monumento a San Martín, recorriendo las principales arterias de la ciudad.

En medio de la multitud, familias enteras se mostraban con fotografías de sus seres queridos desaparecidos. También se podía ver a jóvenes, nacidos en democracia, que se sumaron a la lucha por la memoria. “Venimos todos los años porque entendemos que recordar es la mejor manera de evitar que algo así vuelva a pasar”, comentó una estudiante universitaria que marchaba junto a su grupo de amigos.

Un dato que destacó este año fue la significativa participación de niños y niñas. Muchas familias aprovecharon la ocasión para enseñarles sobre los hechos ocurridos hace casi cinco décadas. “Es importante que sepan lo que pasó, porque la memoria no es solo para los que vivimos la dictadura, sino para las generaciones futuras”, reflexionó una madre, acompañada de sus dos hijos pequeños.

Reafirmación del compromiso con la memoria histórica

Uno de los momentos más emotivos de la marcha fue la lectura de un documento por parte de la Asociación Madres de Plaza de Mayo – Filial Neuquén y Alto Valle, y otras organizaciones sociales. En el texto, se destacó la necesidad de sostener las políticas de memoria, verdad y justicia en un contexto donde algunos sectores intentan minimizar los crímenes de la dictadura. “Nos quisieron borrar, pero seguimos de pie. Aquí estamos, y aquí estaremos hasta que el último genocida sea juzgado”, expresó una de las referentes de los derechos humanos en medio de aplausos y ovaciones de los presentes.

La marcha de este año, en Neuquén, fue un reflejo de la diversidad y la unidad. A diferencia de otras movilizaciones que se cargan de tintes partidarios, en esta convocatoria participaron personas de diferentes sectores políticos y generaciones. Se veían banderas de diversos movimientos, pero también personas marchando en solitario, unidas por el compromiso con la memoria.

Un contexto nacional desafiante

A nivel nacional, la conmemoración del 24 de marzo adquirió un tono especialmente relevante, dada la creciente presencia de discursos negacionistas. La marcha en Plaza de Mayo, en Buenos Aires, fue masiva, con la participación de referentes históricos como Estela de Carlotto y Taty Almeida, quienes reiteraron la importancia de seguir buscando a los nietos que aún faltan recuperar.

En Neuquén, los organismos de derechos humanos expresaron su preocupación por los intentos de “dar vuelta la página”. “No se puede construir el futuro sin justicia por el pasado”, subrayaron, al tiempo que exigieron la reactivación de las investigaciones y los juicios de lesa humanidad aún en curso.

Justicia y memoria, una lucha sin descanso

El reclamo de justicia también se escuchó con fuerza en la región, donde varios represores han sido condenados, pero aún quedan causas abiertas. “No vamos a parar hasta que el último genocida pague por lo que hizo”, afirmaron desde la mesa de derechos humanos de la provincia, reiterando el compromiso de seguir luchando por justicia hasta el último de los responsables.

En un contexto de creciente preocupación por el avance de discursos negacionistas y las políticas de reelección presidencial de Javier Milei, las marchas del 24 de marzo se han reafirmado como un acto de resistencia y memoria colectiva, que recuerda que la lucha por la verdad y la justicia es un compromiso que no se olvida ni se deja atrás.