El Presidente fue entrevistado en la Casa Rosada por Susana Giménez. Confirmó que viajará en enero al gigante asiático para la cumbre de la CELAC. Además, volvió a defender el desempeño de su gestión en los primeros diez meses y auguró que habrá una recuperación económica que representará un alivio.
Entrevistado por Susana Giménez, el presidente Javier Milei habló este domingo de lo que espera para la economía del país en los próximos meses. El jefe de Estado aseguró que habrá un alivio, dado que la caída tocó un piso entre abril y mayo, por lo que espera una recuperación a partir de ese punto. Por otro lado, Milei habló de la relación con el gobierno chino. “China es un socio comercial muy interesante. No exigen nada, lo único que piden es que no los molesten”, afirmó el libertario.
En el Salón Blanco de la Casa Rosada, el mandatario nacional recibió a la diva de la televisión. “Tuve el honor de ser recibida por el presidente de la Nación”, introdujo Susana a las 23 horas en punto, para presentar el reportaje realizado el pasado jueves.
“La Argentina fue gloriosa, pero luego destruida por el populismo, plata no hay”, fue uno de los primeros comentarios del presidente Milei. Luego, calificó como “genio superlativo” al asesor Santiago Caputo, y afirmó que las jubilaciones “se triplicaron en dólares” ganándole a la inflación “que subió un 80%”, por lo que los haberes del sector pasivo se recompusieron.
“Nosotros recibimos una herencia que constituía lo peor de las tres crisis argentinas, eso no es un tema menor porque si la crisis hubiera estallado hoy hubiéramos tenido 95% de pobres. El punto es que el escenario alternativo era muchísimo peor y además otra cosa que también tiene que comprender la gente es que la pobreza ni se genera en un día, ni se elimina en un día”, argumentó Milei.
“Yo soy bueno como economista y sé de crecimiento, pero no hago magia, no puedo revertir 100 años en 9 meses. Los distintos indicadores están mostrando que el piso de la economía se tocó entre abril y mayo y que de acá en adelante solo quedan buenas noticias”, agregó.
“El Primer punto es que hoy las jubilaciones están 10 puntos por encima de la inflación que se generó desde que estamos nosotros estamos en el Gobierno y casi se triplicó en dólares. En dólares se triplicó y los alimentos subieron un 80 por ciento”, sostuvo el presidente.
Su discurso en la ONU
“No voy a aceptar la agenda socialista ni ninguna de esas porquerías que propone esa gente”, aseguró el presidente, en relación con su participación ante la Asamblea General de la ONU, la primera desde que es jefe de Estado, en la que pronunció un discurso profundamente crítico con los postulados actuales del organismo.
“La verdad que el discurso en la ONU fue muy bueno, obviamente que incomdoó a toda la progresía mundial. Yo ya había hecho un discurso que incomodó en Davos, esta no fue la excepción”, recordó Milei.
“Básicamente, lo que cuestionamos es que la ONU se separó de sus principios iniciales y lo que quieren construir es un gobierno supranacional, no puede ser que 87 personas crean que tienen la potestad de manejarle la vida a 8 mil millones de seres humanos, es una locura socialista exacerbada y ya fracasaron con el proyecto del nuevo milenio en el 2000, porque cuando llegó el 2015 ya habían fracasado, fracasaron con la agenda 2030 y ahora quienes ir a una cuestión recargada que es la 2045″, añadió.
Luego replicó las críticas recibidas por su postura. “No me importa, yo les dije que si seguían por este camino iba a abandonar la posición tibia de Argentina, yo no voy a aceptar esta agenda socialista porque va en contra de la sociedad, de la libertad en contra de la ida. Yo lo que propongo es volver a abrazar las ideas de la libertad, volver a abrazar los valores de la ONU, lo quieren tomar, que lo tomen. Si no lo quiere tomar, yo sigo adelante”, sostuvo.
“Nosotros decidimos alinearnos geopolíticamente con lo que consideramos los valores de occidente, o las democracias liberales, y rechazar a los autócratas. En ese sentido, nosotros somos socios de Estados Unidos, independientemente de quién gobierne, y con Israel, que es la única democracia liberal de Medio Oriente”, remarcó.
En cuanto a China, Milei indicó que se sorprendió “muy gratamente”: “Nosotros tuvimos una reunión con el embajador y al otro día nos destrabaron el swap. China es un socio comercial muy interesante porque ellos no exigen nada, solo piden que no los molesten”, detalló, para luego anticipar que va a viajar a ese país en enero próximo, para la reunión de la CELAC.
Tal como precisó Infobae, una luz amarilla se encendió en la Casa Blanca cuando se conoció que la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y los ministros de Economía, Luis Caputo, y de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, se habían encontrado con el canciller de China, Wang Yi, para avanzar en un acuerdo estratégico que puede afectar el tablero de Estados Unidos en América Latina.
La administración Biden tenía al gobierno de Milei muy alejado de la influencia de Xi Jinping, y ahora comprobó que el presidente argentino busca un acercamiento con el régimen comunista para renovar el swap chino que integra las reservas del Banco Central y facilitar las inversiones de compañías de China en litio y cobre, dos minerales que Washington considera estratégicos a nivel global.
La estrategia de Milei con China para asegurar las reservas del Banco Central y obtener inversiones pueden causar un cortocircuito con la Casa Blanca que continuaría en el futuro, al margen del sucesor de Joe Biden en el Salón Oval: se trata de una posición bipartidista, que apoyan tanto Kamala Harris como Donald Trump.