El presidente Javier Milei volvió a recibir en la Casa Rosada a «Pedrito», un niño de 10 años que expresa admiración por las ideas libertarias del mandatario. En esta segunda visita, el niño fue obsequiado con libros de economía y compartió detalles del encuentro en una entrevista radial, donde relató haber consultado al presidente sobre temas políticos y personales.

Durante la conversación, «Pedrito» mencionó haber preguntado a Milei por qué no saludó a Jorge Macri ni a Victoria Villarruel en el Tedeum del 25 de mayo. La respuesta del presidente fue contundente: «¿Vos saludarías a un enemigo?». Además, el niño relató que Milei le respondió sobre una posible reelección en 2027 diciendo que «eso lo decide la gente».

El caso ha generado debate sobre la exposición mediática de menores en contextos políticos. Algunos especialistas y sectores de la sociedad se preguntan si este tipo de participación infantil en la política podría estar influenciado por el entorno familiar o si representa una forma de adoctrinamiento.

Este episodio se suma a la reciente controversia en la que el presidente Milei fue criticado por su reacción hacia Ian Moche, un niño de 12 años con autismo y activista por los derechos de las personas con discapacidad. Tras quejas de Ian sobre recortes en políticas de discapacidad, Milei descalificó al periodista que lo entrevistó, lo que generó repudio por parte de organizaciones de derechos humanos y políticos de diversas corrientes. Amnistía Internacional y otros organismos condenaron la exposición del niño y la violencia simbólica ejercida desde el más alto nivel del Estado.

La reiterada aparición de «Pedrito» en la escena política plantea interrogantes sobre los límites de la participación infantil en la política y la responsabilidad de los adultos.