Este sábado, el presidente Javier Milei firmó los vetos a dos leyes clave aprobadas por el Congreso: una que establecía un nuevo esquema de movilidad jubilatoria y otra que declaraba la emergencia en el área de discapacidad. Así lo confirmaron fuentes oficiales a la Agencia Noticias Argentinas.
Los decretos correspondientes serán publicados este lunes en el Boletín Oficial, dentro del plazo legal. A partir de entonces, el Congreso podrá tratar el rechazo a los vetos, aunque solo podrá desestimarlos si alcanza una mayoría calificada de dos tercios en ambas cámaras.
Una jugada estratégica
Aunque las leyes habían sido sancionadas por el Senado a principios de julio, el Ejecutivo demoró intencionalmente la firma del veto. La estrategia fue evitar que el debate regrese de inmediato a Diputados, donde el oficialismo teme una derrota si la oposición logra reunir los votos necesarios.
Mientras tanto, la Casa Rosada inició una ronda de negociaciones con gobernadores y bloques aliados, con el objetivo de conservar apoyo político. Entre los ofrecimientos se encuentran ATN (Aportes del Tesoro Nacional) y acuerdos de cara a las elecciones nacionales del 26 de octubre.
Desde el Gobierno argumentan que ambas leyes son “fiscalmente inviables”, ya que implican un aumento del gasto público, en contraposición al objetivo de déficit cero que sostiene la administración libertaria.
Los proyectos vetados
- Ley de Movilidad Jubilatoria: impulsada por la oposición, establecía aumentos mensuales combinando inflación y evolución salarial, superando la fórmula actual definida por decreto.
- Ley de Emergencia en Discapacidad: planteaba una respuesta a la crisis del sector, con el objetivo de garantizar prestaciones, transporte y atención integral, en un contexto de recortes y pagos atrasados.
¿Qué viene ahora?
El rechazo a los vetos solo podrá concretarse con una mayoría especial en ambas cámaras, algo que, por ahora, parece difícil. No obstante, la oposición se moviliza para intentar reunir los números, mientras que diversas organizaciones sociales ya anunciaron protestas frente al Congreso si no se da una solución inmediata.
La tensión entre el Ejecutivo y sectores vulnerables, que habían celebrado la aprobación de ambas leyes, crece día a día. La próxima semana podría ser decisiva en el terreno político y social.