Una beba nació en la madrugada del martes dentro de una ambulancia, mientras era trasladada de urgencia desde Choele Choel al hospital de General Roca para una cesárea programada. El parto se concretó en la Ruta 22, entre Chichinales y Villa Regina, en medio de una situación crítica y fuera de todo protocolo, pero con un equipo de salud que actuó con entrega, rapidez y templanza.
La enfermera Verónica Villagrán, el médico Pablo y el chofer de la ambulancia fueron clave para asistir a la mamá, que cursaba un embarazo de riesgo a las 35 semanas. Por indicación médica, no debía tener parto natural debido a su condición de salud, pero el cuadro se precipitó y no hubo tiempo de llegar al hospital. La beba nació a las 2:34, en condiciones climáticas adversas, pero rodeada de cuidados y contención.
Con el apoyo de su abuela y el equipo sanitario, la pequeña fue abrigada, ubicada piel con piel con su madre y estabilizada en ruta. “Fue una noche de mucho compromiso, emoción y responsabilidad. No estábamos en un quirófano, pero sí con lo justo y necesario para priorizar la vida”, expresó Villagrán, quien recientemente se incorporó al área de Maternidad del hospital de Choele.
El equipo destacó la importancia del trabajo colectivo y la preparación previa, en una experiencia que refleja el rostro más humano del sistema de salud. Una historia real, conmovedora, que celebró la vida en medio de la noche patagónica.