A través del Decreto 6/2025 publicado hoy en el Boletín Oficial, el Gobierno nacional resolvió la disolución de tres fondos fiduciarios debido a irregularidades detectadas en su manejo y el incumplimiento de los objetivos establecidos. Los fondos afectados son el «Programa de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar» (PRODAF), el «Fondo Fiduciario del Servicio Universal» (FFSU) y el «Fondo Fiduciario para la Vivienda Social». La medida responde a un proceso de reestructuración de la administración pública y tiene como fin optimizar el uso de los recursos del Estado.
El proceso de auditoría llevado a cabo por la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) reveló deficiencias en la gestión de estos fondos, entre las cuales se incluyen proyectos mal ejecutados, falta de rendición de cuentas y, en algunos casos, obras que no fueron completadas y cuyos fondos no fueron reintegrados. Según el Gobierno, la disolución de estos tres fondos eleva a 18 la cantidad de fideicomisos desmantelados por gestionar de manera deficiente los recursos públicos y no garantizar su uso transparente.
En el caso del FFSU, creado con el objetivo de promover el acceso universal a las tecnologías de la información, y del Fondo Fiduciario para la Vivienda Social, destinado a financiar programas habitacionales, se identificaron graves falencias en su ejecución, como la falta de un plan estratégico claro y proyectos que no cumplían los requisitos necesarios. Por su parte, el PRODAF, cuyo objetivo era mejorar los ingresos de pequeños productores, dejó de registrar desembolsos desde 2020, lo que justificó su cierre. El Gobierno aseguró que estas medidas buscan una administración más eficiente y transparente de los recursos del Estado.