La comunidad educativa de la Escuela 200 del barrio Gran Neuquén atraviesa momentos de gran preocupación luego de que se conociera que, el pasado miércoles, un alumno de cuarto grado habría ingresado al establecimiento con un arma. Según trascendió, un docente logró contener la situación y retener el arma, evitando un desenlace más grave.
El hecho generó alarma entre las familias, que se autoconvocaron este lunes frente a la escuela para reclamar explicaciones y medidas concretas. Como consecuencia, las clases fueron suspendidas.
En diálogo con LU19, Natali Rifo, mamá de una alumna del establecimiento, expresó su preocupación por la falta de comunicación oficial por parte de las autoridades: «Nos enteramos por los chicos, no por la escuela. Nos preocupa que hayan querido ocultarlo. Queremos que nuestros hijos estén seguros.»
Según relató, el menor involucrado ya había protagonizado episodios violentos y las familias venían pidiendo una intervención desde febrero, sin respuestas claras.
Desde el Consejo Escolar de Neuquén explicaron que la situación está siendo investigada y que existen versiones contrapuestas entre docentes y familias. “No se ha podido comprobar en su totalidad la veracidad del hecho”, indicaron, aunque reconocieron que el Equipo de Apoyo y Orientación Profesional a las Instituciones Educativas (EAOPIE) ya venía trabajando previamente con el caso.
También aclararon que la suspensión de clases se debió a la concentración de padres en las afueras del edificio y no directamente al presunto hecho de violencia.
La investigación continúa, mientras crece la tensión y la demanda de respuestas por parte de la comunidad escolar.
Imagen: Daniela Luján