Santiago Varela, uno de los integrantes del Tribunal de Disciplina de la Liga Confluencia habló esta noche con El Búnker Deportivo acerca de los incidentes en la Octava categoría ocurridos en Regina y las posteriores severas sanciones hacia el cuerpo técnico y jugadores de San Isidro. Se podría llegar a bajar las penas la semana que viene cuando los involucrados ejerzan su derecho a defensa. Regina emitió un comunicado donde confirma que esa categoría no vendrá a jugar el partido de vuelta este Sábado y que debía jugarse a puertas cerradas.
Señaló que «suena como muy fuerte y muy duro lo de los fallos, pero venimos con incidencias muy violentas donde han sido protagonistas, padres, jugadores y cuerpo técnico»
Manifestó que «el Tribunal se basa en el informe arbitral. No necesitamos más pruebas que lo que nuestro veedor y la terna arbitral nos hacen llegar. Además, se agregan datos, que no tenía el árbitro principal. Es lapidario el nivel de violencia que se están dando, con la intervención de adultos. En Regina hubo batalla campal en el estadio y afuera, donde participaron jugadores, padres y cuerpo técnico»
Agregó que «la gresca fue entre todos. Nosotros tenemos que velar por la seguridad de los chicos. Cuando se sanciona un fallo de esta índole, es porque algo pasó, fue muy grave lo que aconteció. Había un veedor oficial de la Liga que ratificó lo que ocurrió ese día. Ya había existido una advertencia hacia la gente de Regina. Y después de todo esto, se invitó a los imputados a realizar sus descargos, pero por ahora los sancionados, no pueden participar de partidos de liga»
En cuanto a los incidentes que se dan cada jornada, el referente del Tribunal pidió «terminar con la violencia en formativas, estos pibes tienen que aprender que la violencia no te conduce a nada, y no me vengan que con estas duras sanciones se los manda a la calle porque no es así»
Aseguró que «toda esta sentencia está articulada que da cuenta la cantidad de partidos de suspensión. Podrían haber sido peores las sanciones. Acá hay que hacer un mea culpa, y desde los clubes tienen que trabajar con los DT, los padres y los chicos. La educación viene de casa, ponemos el ojo en el Tribunal como que nosotros somos los culpables»