El artista urbano más enigmático del mundo volvió a aparecer. Banksy, el británico cuya identidad permanece en secreto, compartió en redes sociales su nueva obra: un faro negro pintado sobre una estructura urbana, acompañado por la frase “Quiero ser lo que tú viste en mí”. Como es habitual, no reveló la ubicación exacta de la intervención, lo que aumentó el misterio en torno a su mensaje.
La obra fue publicada en su cuenta oficial de Instagram a través de dos imágenes. En la primera se observa el faro con su haz de luz blanco pintado, y en la segunda, la silueta de una pareja paseando con sus perros junto a la intervención. Un detalle no menor: la estructura del faro está alineada con un poste callejero que, gracias a una línea pintada en el suelo, se transforma en una ilusión visual.
Como en cada aparición de Banksy, el debate no tardó en encenderse. Algunos interpretan la obra como un mensaje íntimo, vinculado al amor y la proyección emocional. Otros, en cambio, consideran que plantea una crítica a la forma en que atribuimos valor o belleza a lo que observamos, desde una mirada influenciada por la percepción subjetiva.

En redes sociales, los usuarios compartieron lecturas diversas. “A menudo confundimos nuestra identidad con nuestra apariencia. Banksy transforma un simple poste callejero en un faro para demostrar que incluso las cosas más ordinarias pueden brillar si las vemos de forma diferente”, reflexionó un seguidor.
Esta es la primera obra confirmada del artista en lo que va de 2025. La última había sido en diciembre de 2024, cuando sorprendió con una reinterpretación cruda de la imagen de la Virgen y el niño Jesús, con un fuerte mensaje sobre la violencia y la guerra. En el verano anterior, había desplegado una serie titulada “Zoo de Londres”, con intervenciones diarias en distintos puntos de la ciudad.
Banksy no solo genera impacto por sus trazos. Su capacidad para condensar en una imagen múltiples capas de sentido mantiene vigente su relevancia artística, incluso sin mostrar su rostro. Con esta nueva pieza, vuelve a desafiar la mirada del espectador y a dejar preguntas sin respuesta.