Claves para cuidar la energía en el verano

Con las altas temperaturas que se registran en Río Negro, la Secretaría de Energía y Ambiente de la Provincia llama a la ciudadanía a adoptar hábitos responsables en el uso de la energía eléctrica. Este aumento en la demanda energética, impulsado por el uso masivo de aires acondicionados y otros aparatos de refrigeración, genera una presión adicional sobre el sistema eléctrico, lo que puede provocar sobrecargas y afectar la calidad del servicio.

El uso eficiente y racional de la energía no solo tiene un impacto positivo en el cuidado del ambiente, sino que también ayuda a aliviar la economía familiar. Con pequeños ajustes en los hábitos cotidianos, cada hogar puede reducir su consumo eléctrico hasta un 30%, colaborando de esta manera en el alivio de la demanda y contribuyendo a asegurar un suministro eléctrico estable para toda la comunidad.

Algunas recomendaciones:

  • Regula la temperatura del aire acondicionado: configurar el termostato entre 24° C y 26° C para refrescar los ambientes de manera eficiente. Cada grado por debajo de este rango puede incrementar el consumo hasta un 8%. Además, apaga el equipo en ambientes desocupados y combina su uso con ventiladores para distribuir el aire frío de forma uniforme.
  • Aprovechá la luz natural y cambiá a LED: durante el día, utiliza la luz natural abriendo cortinas y persianas. Reemplaza las lámparas incandescentes por LED, que consumen hasta un 80% menos y tienen una mayor durabilidad.
  • Desconecta los electrodomésticos que no uses: los artefactos en modo stand-by siguen consumiendo energía. Desenchufa televisores, microondas y cargadores cuando no estén en uso para evitar el consumo “vampiro”, que puede representar hasta un 10% de la factura eléctrica.
  • Evita el uso simultáneo de artefactos de alto consumo: evita utilizar varios equipos de alto consumo a la vez, como lavarropas y planchas. Esto no sólo reduce el consumo, sino que también evita sobrecargar el sistema eléctrico domiciliario.
  • Realiza actividades en horarios de menor demanda: programa el lavado de ropa y la plancha para las primeras horas de la mañana o después de las 22, cuando la demanda energética es menor.