El gremio bancario anunció un nuevo aumento salarial que se ajustará según el Índice de Precios al Consumidor (IPC), un mecanismo que se mantendrá hasta febrero de 2025. Este ajuste forma parte del acuerdo alcanzado por los trabajadores del sector, que lleva un aumento acumulado del 107% en lo que va del año.
En el marco de este acuerdo, también se pactó el pago de una diferencia del 2,7% sobre lo ya percibido en concepto de compensación por el Día del Bancario, lo que representa un beneficio adicional para los trabajadores del sector.
Con esta suba, el salario mínimo para los empleados bancarios asciende a 1.492.602,84 pesos, a lo que se le suman 74.159,14 pesos correspondientes a la participación en las ganancias (ROE). Este aumento tiene un impacto directo sobre los trabajadores bancarios, quienes ven reflejado en su salario el ajuste necesario frente a la inflación.
En una entrevista con #LU19, Edgardo Giménez, Secretario Adjunto de La Bancaria, detalló los aspectos del acuerdo y destacó la importancia de este aumento en un contexto económico desafiante para el sector.
Aumento salarial y ajuste por IPC hasta 2025
Giménez explicó que el mecanismo de ajuste automático basado en el IPC busca mantener el poder adquisitivo de los trabajadores bancarios frente a la creciente inflación. «Este es un acuerdo que garantiza que el salario bancario esté siempre alineado con el costo de vida, algo fundamental para los trabajadores del sector», aseguró el dirigente sindical.
La negociación fue celebrada por los representantes gremiales como una victoria para los bancarios, que logran mantener su poder adquisitivo a pesar de los altos índices de inflación. Además, este aumento contribuye a fortalecer el salario de los trabajadores en un contexto económico complicado.
Salario mínimo y participación en ganancias
Con el aumento acordado, el salario mínimo de los trabajadores bancarios alcanza los 1.492.602,84 pesos, a lo que se agrega el pago de 74.159,14 pesos por participación en ganancias (ROE). Este pago adicional refuerza el poder adquisitivo de los empleados bancarios y les garantiza una compensación más ajustada a los resultados obtenidos por las entidades bancarias.
El futuro del sector bancario y las negociaciones salariales
Este acuerdo no solo resalta la importancia de las negociaciones salariales dentro del sector bancario, sino que también marca un precedente en cuanto a la aplicación de ajustes automáticos ligados al IPC, una fórmula que podría extenderse a otros sectores de la economía.
Edgardo Giménez, al respecto, destacó que el mecanismo de ajuste acordado es un paso positivo para los bancarios y es un ejemplo de cómo las negociaciones colectivas pueden asegurar una mejor calidad de vida para los trabajadores, en medio de una coyuntura económica compleja.