El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, visitó la ampliación del Penal 2 de General Roca, una obra de gran envergadura que, en los próximos días, comenzará a operar. Con una inversión provincial superior a los $2.000 millones, esta ampliación está pensada para alojar a 116 reclusos condenados por delitos sexuales, quienes serán aislados del resto de la población penitenciaria, garantizando así un entorno adecuado para su rehabilitación y control.
El nuevo espacio se ha diseñado con las más estrictas condiciones de seguridad, con el objetivo de brindar un lugar apropiado para el cumplimiento de las penas de quienes han cometido delitos sexuales. Según Weretilneck, esta obra no solo mejora las condiciones dentro del sistema carcelario, sino que también contribuye a descomprimir las comisarías. La redistribución de 46 detenidos permitirá aliviar el sistema penitenciario de la provincia.
El gobernador aprovechó la ocasión para reafirmar la política de justicia que rige en la provincia: cualquier condenado por el Superior Tribunal de Justicia de Río Negro deberá cumplir su pena de inmediato, sin excepciones. Esta medida busca garantizar que aquellos que cometan delitos graves, como violadores y abusadores, sean apartados de la sociedad y cumplan su condena en las condiciones más estrictas.
Durante su recorrido, Weretilneck enfatizó que en Río Negro no hay lugar para los delincuentes en las calles. «Los violadores y abusadores estarán adentro, donde deben estar», subrayó el gobernador, destacando que el compromiso de su gobierno con la justicia busca brindar reparación a las víctimas y asegurar la tranquilidad de la comunidad. En este sentido, la ampliación del penal refuerza las políticas de seguridad y el respeto por la ley, dos pilares fundamentales del gobierno provincial.
Esta obra refleja el firme compromiso de Río Negro con la justicia y la seguridad, poniendo en primer lugar la protección de las víctimas y el cumplimiento de las penas. Con la ampliación del Penal 2, se asegura que quienes cometan delitos sexuales no queden en libertad, contribuyendo a la reducción de la criminalidad y al bienestar de la sociedad rionegrina.