Petroleros privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa, en el enclave de Vaca Muerta, analizan abrir un nuevo foco de conflicto con las empresas por la falta de respuestas al reclamo salarial. «Ahora que la industria tiene beneficios, no se reconoce a los trabajadores», denunció el titular del sindicato, Marcelo Rucci. Las empresas apuntan a superar el millón de barriles en la próxima década.
El secretario general del Sindicato de Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa lanzó duras advertencias sobre un posible conflicto en la industria petrolera. «Si no hay puertas para abrir, el único camino que queda es el conflicto», dijo en un mensaje dirigido hacia las empresas que, según él, no han dado respuestas a los reclamos salariales y laborales.
Frente a una asamblea clave el próximo martes 1 de octubre en Añelo, Rucci dejó claro que la paciencia de los trabajadores se está agotando. El principal punto de conflicto es la falta de mejoras salariales, pese al crecimiento de la industria.
«No ha mejorado nada (el salario)», dijo el sindicalista, en pie de lucha con las compañías del sector. «La única área donde avanzamos fue en seguridad, y eso porque tuvimos que ponernos firmes tras una seguidilla de accidentes fatales. Ahora, al menos, el trabajador vuelve a su casa. Antes, volvían mutilados o directamente no volvían», añadió
«El esfuerzo de los trabajadores es inmenso, pero las empresas no están dispuestas a devolver ese esfuerzo. Nos hemos pasado años sosteniendo a esta industria, incluso cuando los salarios eran miserables», afirmó Rucci en una entrevista para el programa «Desafío Energético» de Canal 9 de Neuquén, refiriéndose a la crisis durante la pandemia y el impacto en los sueldos. «Hemos llegado a cobrar solo el 50% de los salarios, y ahora que la industria tiene beneficios, no se reconoce a los trabajadores. Es inaceptable», agregó.
La frustración del sindicalista también se enfocó en lo que definió como incongruencia entre los éxitos de la industria y el tratamiento a los empleados. «Mientras el país celebra sus récords de exportación de petróleo y gas, los trabajadores seguimos sin ver un peso de todo eso. Parece que no necesitan trabajadores, sino esclavos», denunció Rucci con dureza.
El líder sindical enfatizó que los trabajadores están cada vez más al margen de las decisiones importantes de la industria. «Nos tienen a un costado. Cualquier negocio o acuerdo se hace sin contar con los trabajadores. Es como si no fuéramos parte de todo este crecimiento. Hasta que no se empiece a trabajar con respeto hacia nosotros, la industria no va a despegar como corresponde».