Juan Carlos Franco es un vecino de Cipolletti que vivía en el centro de la ciudad y que se fue de su casa por los ruidos molestos que genera un nuevo boliche bailable, que el Municipio habilitó y que funciona al lado de su casa.
«A raíz de la puesta en marcha de un boliche justo al lado de la casa en la que yo vivo junto a mi familia, era el proyecto de vida de mi familia, yo soy el más perjudicado porque compartimos una pared de por medio con el living de mi casa y tomamos la decisión de irnos. Ya no estamos viviendo más en esa casa y nos fuimos», detalló.
«El boliche está funcionando con todos los papeles en regla. Yo soy cardíaco, mi señora es asmática y no queríamos andar sufriendo a raíz de estos ruidos molestos. Queríamos descansar en mi casa y no podíamos. Nos fuimos a otro lugar a vivir y no tengo problemas con los que resolvieron hacer este emprendimientos. No nos vamos por el boliche sino por las autoridades que tenemos, las anteriores y las actuales que no tomaron las decisiones que tenían que tomar», afirmó Juan Carlos.