Una nueva controversia se desató en el ámbito político y social luego de que el presidente Javier Milei compartiera en su cuenta de Instagram una historia con la imagen de Ian Moche, un niño de 12 años con autismo, junto a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. La publicación generó un inmediato repudio en redes sociales y críticas por parte de diversos sectores, que cuestionaron el uso de un menor con discapacidad en el marco de una disputa política.
La imagen utilizada por el mandatario corresponde a un encuentro institucional que Ian mantuvo con la entonces vicepresidenta en 2023. En ese contexto, el joven activista —conocido por su labor de concientización sobre el autismo y la inclusión— fue recibido en el Senado para dialogar sobre la necesidad de capacitación docente en temas relacionados con la neurodiversidad. El video de aquella reunión fue publicado recientemente por Kirchner en su cuenta de Instagram, lo que habría motivado la reacción del actual presidente.
En la historia compartida por Milei, se utilizó la imagen del niño con un tono irónico, lo que provocó una ola de reacciones negativas. Usuarios de redes sociales, figuras públicas y representantes de organizaciones vinculadas a la discapacidad expresaron su rechazo, advirtiendo sobre la exposición de un menor con una condición diagnosticada como parte de un enfrentamiento político.
Uno de los mensajes que más resonó fue el del usuario de X (ex Twitter) @pablo_sudria, quien escribió: «Siempre elige como enemigos a quienes son más débiles que él, jamás elige a los que son más fuertes y poderosos que él porque les tiene miedo, parece.» La frase reflejó el sentir de muchos usuarios, que consideraron inapropiado y desmedido el accionar del mandatario.
Desde el entorno familiar de Ian no se emitió un comunicado oficial hasta el momento, aunque allegados al joven señalaron su preocupación por el nivel de exposición mediática y la circulación de mensajes agresivos en redes sociales.
La situación reavivó el debate sobre los límites de la comunicación política y la necesidad de resguardar la privacidad y la integridad de niñas, niños y adolescentes, especialmente aquellos que forman parte de colectivos históricamente vulnerabilizados.