Las lluvias trajeron alivio al campo argentino y, en especial, a la producción de soja tras tres campañas afectadas por sequía. La oportunidad de contar con una buena cosecha que proporcione un destacado ingreso de dólares por la vía externa, abre expectativas en todos los sectores.
En este sentido, los privados plantean la posibilidad de contar con una cosecha que sume unos 50 millones de toneladas, lo que podría dejar una producción valuada entre USD 23.000 y USD 24.000 millones y exportaciones que sumen alrededor de USD 20.000 millones para el ciclo comercial 2023/24 del cultivo.
Hasta el momento, no se logró cubrir ni el 2% de las más de 17,1 millones de hectáreas previstas a implantar con el poroto en la campaña 2023-24. Las lluvias trajeron alivio y el pronóstico para el próximo verano habla, tal como mencionó el último informe semanal de relevamiento de cultivos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), de buenas perspectivas en materia de humedad en las principales regiones productivas.