La Planta de Gas Natural Licuado (GNL) que se instalará en Sierra Grande será un proyecto clave para el desarrollo energético y económico de la provincia, que actualmente se encuentra trabajando intensamente en el ordenamiento territorial necesario para acompañar el inminente crecimiento del espacio industrial, comercial y urbanístico de la región.
Al respecto, la secretaria de Energía y Ambiente, Andréa Confini, afirmó que “estamos trabajando con todo lo que es el ordenamiento de las leyes provinciales y ordenanzas de fondo de Sierra Grande, para poder así desarrollar un ordenamiento territorial adecuado. Esto incluye la planificación de espacios para el crecimiento urbanístico, comercial e industrial, y la ubicación estratégica del puerto y la zona franca. También estamos definiendo posibles ubicaciones para los proyectos de petróleo y gas.”
Señaló que la provincia cuenta con una infraestructura básica sólida, pero enfatizó la necesidad de generar un ordenamiento territorial que permita un crecimiento poblacional ordenado. «Entendemos que el crecimiento va a ser rápido. YPF comenzará a exportar petróleo, lo que traerá un aumento significativo de la población. Debemos prepararnos para ello,» subrayó.
En cuanto a la articulación con el sector privado, Confini destacó los esfuerzos en el desarrollo de proveedores locales: “Estamos comenzando a trabajar en la capacitación de empresarios rionegrinos junto a la Secretaría de Trabajo, para certificar los perfiles que YPF necesitará. Ya estamos manteniendo reuniones con empresas locales y nacionales interesadas en radicarse en la región.”
Por último, Confini abordó los cambios que se esperan en la matriz productiva de la provincia. “Habrá un primer gran impacto en todo el valle, ya que la producción de petróleo para llenar el ducto y exportar a gran escala triplicará la producción de Vaca Muerta. Este crecimiento impactará en nuestra provincia, y estamos evaluando cómo desarrollar áreas industriales y planificar el crecimiento urbanístico del valle,” concluyó.
La instalación de la planta de GNL no solo representa un avance significativo en la industrialización del gas, sino también un motor para el desarrollo económico y productivo de la región, especialmente en el área del Golfo.