El presidente de Rusia, Vladimir Putin, arribó a Tianjin para participar de la Cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) y de los actos por el Día de la Victoria en Pekín. En la previa, aseguró que Rusia y China “continuarán trabajando juntas por la seguridad y la prosperidad de nuestras grandes naciones” y destacó la importancia de reforzar la cooperación bilateral en un contexto internacional desafiante.

En declaraciones a la agencia Xinhua, Putin elogió la relación con el mandatario Xi Jinping, a quien calificó como “un verdadero líder de un gran país mundial, dotado de visión estratégica y compromiso con los intereses nacionales”. El jefe del Kremlin subrayó además la hermandad histórica entre ambos pueblos, sellada durante la Segunda Guerra Mundial, y valoró la agenda común en defensa de la soberanía y de un orden multipolar más justo.

El aspecto económico ocupó un lugar central en su mensaje. Putin destacó que el comercio bilateral alcanzó cifras récord, con un crecimiento de casi 100.000 millones de dólares desde 2021, y que hoy las operaciones se realizan casi en su totalidad en yuanes y rublos. Señaló que Rusia sigue siendo un proveedor clave de energía para China y resaltó la expansión en áreas como la industria automotriz, la producción agrícola, la construcción y la alta tecnología.

El presidente también puso en valor los intercambios culturales, educativos y científicos: más de 70.000 estudiantes de ambos países cursan actualmente en universidades de Rusia y China, mientras que los proyectos culturales y turísticos registran un crecimiento sostenido. “Buscamos el progreso en beneficio de toda la humanidad”, resumió Putin, confiado en que el vínculo bilateral seguirá profundizándose en múltiples áreas estratégicas.