Pablo Grillo, el joven fotógrafo que fue víctima de un brutal ataque durante una manifestación frente al Congreso, ha mostrado una esperanzadora señal de mejora en su estado de salud. Este martes, Grillo logró salir por primera vez a la terraza del Hospital Ramos Mejía, donde permanece internado desde el violento episodio que conmocionó a la sociedad.

El gesto, simple pero cargado de significado, fue celebrado por su entorno cercano y por quienes han seguido con preocupación la evolución de su salud. Tras semanas de incertidumbre y cuidados intensivos, esta salida representa un paso simbólico en su camino hacia la recuperación, tanto física como emocional.

Familiares, amigos y colegas del ámbito fotoperiodístico destacaron la fortaleza de Pablo y el acompañamiento recibido por parte del personal médico del hospital. La imagen del joven contemplando el cielo desde la terraza se convirtió rápidamente en un símbolo de esperanza y resiliencia.

El caso de Grillo generó un amplio repudio social y encendió el debate sobre la violencia en manifestaciones públicas y la seguridad de los trabajadores de prensa.