La primera baja en el equipo económico de Milei es la de Emilio Ocampo, quien tras haber sido anunciado como el «responsable de cerrar el Banco Central», ante la elección de Luis «Toto» Caputo como ministro de Economía, se decidió que no asuma el cargo.
Ocurre que Caputo no es partidario de la dolarización, y Ocampo sí, por lo que teniendo en cuenta la relevancia de que haya homogeneidad en el equipo económico, se busca un titular del Banco Central en línea con las ideas del ministro. El plan de dolarización quedará en todo caso para otro momento.
En ese marco, trascendió que Demian Reidel, quien fue vicepresidente de la entidad durante la gestión de Federico Sturzenegger en el gobierno de Mauricio Macri, sería el reemplazante de Ocampo al frente del Central.
Tras un largo paso por Wall Street, Reidel regresó a la Argentina a fines de 2015 para integrarse al BCRA convocado por Sturzenegger, de quien fue alumno.
Reidel tuvo un rol esencial en la salida del control de cambios en el comienzo del gobierno de Mauricio Macri, y sus ideas estarían en línea con las de Caputo.
Milei sostuvo en entrevistas que es necesario que los titulares del Banco Central y del Palacio de Hacienda convivan bajo una misma idea para actuar de manera coordinada, y así evitar sobresaltos en la política monetaria y económica, como ha ocurrido en otros gobiernos.
En tanto, el nombramiento de Patricia Bullrich al frente del Ministerio de Seguridad apunta a garantizar que se cumplan el objetivo central de mantener la calle en orden, ya que prematuramente las organizaciones piqueteras y parte de la militancia amenazan con volver a las protestas habituales.
Otras novedades claves del jueves fueron la marcha atrás en la designación de Carolina Píparo al frente de ANSES, y la suspensión del viaje a Estados Unidos que había planificado Milei para estos días, con el fin de visitar la tumba de un importante rabino que inspiró su admiración por el judaísmo.
El Departamento del Tesoro de EEUU tiene aún bajo observación los movimientos del presidente electo y por ahora no fijó posición, ya que estaría a la espera de las medidas que tomará cuando asuma, y la repercusión social que tendrán.
En el mercado consideran que la actitud que adopte la Casa Blanca ante la nueva administración tendrá una incidencia decisiva en el directorio del Fondo Monetario Internacional, a partir de la cual los cuadros técnicos harán las revisiones pendientes, que puedan abrir el camino a una renegociación de vencimientos y reacomodamientos de deuda.