En una contundente muestra de unidad y defensa del estatus sanitario de la región, la Federación de Entidades Rurales junto a todas las sociedades rurales provinciales, acompañadas por el ministro de Desarrollo Económico y Productivo, Carlos Banacloy, se pronunciaron enérgicamente contra cualquier modificación en la barrera sanitaria que ponga en riesgo los logros alcanzados en la Patagonia.

El encuentro contó con la presencia de representantes rurales de Bariloche, General Conesa, Choele Choel, Río Colorado, Guardia Mitre, Alto Valle, Viedma y San Antonio Oeste, quienes coincidieron en que cualquier intervención que permita el ingreso de carne con hueso y animales en pie a la Patagonia representaría un retroceso significativo. Este tipo de cambios amenazaría no solo la ganadería, sino también la fruticultura y horticultura, pilares fundamentales de la economía regional.

El gobernador de la provincia, Alberto Weretilneck, reafirmó su compromiso con la defensa del estatus sanitario patagónico. «Estamos decididos a mantener nuestras barreras sanitarias para proteger nuestros productos y nuestros productores. La próxima semana, mantendré reuniones con los demás gobernadores patagónicos para buscar una solución conjunta que beneficie a toda la región,» anunció el mandatario.

El ministro Carlos Banacloy expresó también que «la barrera sanitaria es un logro de muchos años de trabajo conjunto entre el sector rural y las autoridades provinciales. Su modificación sería un grave error que pondría en peligro todo lo que hemos construido.»

La postura de rechazo a la eliminación de la barrera sanitaria se sustenta en la importancia de preservar los altos estándares sanitarios que han permitido a la Patagonia posicionarse como una región de calidad superior en la producción agropecuaria. La integración con el resto del país se vislumbra como un objetivo a alcanzar, siempre y cuando se respeten las condiciones sanitarias adecuadas y se busque incrementar los mercados de manera segura y sostenible.